El ácido hialurónico es un gel viscoso, transparente y biocompatible, que  forma parte de forma fisiológica de diferentes estructuras del cuerpo humano (piel, articulaciones…). El preparado que se inyecta, (para corregir arrugas, cicatrices, deformidades del rostro) es estructuralmente idéntico al presente en el organismo, siendo extremadamente infrecuente la aparición de reacciones alérgicas, puesto que es un componente habitual de las personas.

 

La semana anterior, se debe evitar la tomar de antiagregantes y anticoagulantes (ácido acetilsalicílico, sintrom…), antiinflamatorios no esteroideos, y vitamina C

 

Previo al tratamiento, se realizan varias fotografias para poder comparar el aspecto tanto antes como después del tratamiento, y que posteriormente nos servirán de referencia para futuros tratamientos.

 

El producto se inyecta con unas jeringas que ya vienen preparadas con una aguja muy fina ,por lo que el dolor que aparece es mínimo.

Además los preparados que utilizamos habitualmente en la consulta llevan incorporados un anestésico local, llamado lidocaína haciendo el tratamiento escasamente doloroso, a pesar de lo cual, se recomienda la aplicación previa de una crema anestésica entre 30 y 60 minutos antes.

 

Aún con una correcta técnica, pueden aparecer efectos secundarios como hinchazón   enrojecimiento, escozor, dolor, pequeños hematomas, pérdida de color de la zona que se minimizan con la aplicación de hielo tras el tratamiento y que desaparecen en uno o dos días.

 

En cuanto a la duración del relleno, varia entre 6 meses y 2 años dependiendo de la velocidad en que el paciente degrade el producto, siendo posible inyectar pequeñas dosis para retoques o repetir tratamiento siempre que sea necesario sin necesidad de intérvalo.

 

 

Su principal indicación es el aporte de volumen para mejorar el aspecto cosmético de los labios y arrugas (frente, patas de gallo, nariz, códio de barras, comisuras de la boca..) pero también se utiliza para conseguir una hidratación profunda de piel.